martes, 31 de enero de 2012

A subasta una moneda de 15 millones

La crisis económica vuelve a animar el mercado. La Hispanic Society of America de Nueva York necesita dinero y saca a subasta la colección Archer M. Huntington, la mayor compilación de monedas españolas fuera de nuestro país y una de las colecciones de monedas más famosas del mundo.

Con casi 38.000 piezas, incluye un ejemplar único de 50 Excelentes (en la imagen), la moneda de oro más grande que se conserva del siglo XV en el mundo y valorada entre 11 y 15 millones de euros. La colección completa podría alcanzar los 26 millones.

Algunos expertos temen que la colección, tan importante para el patrimonio Español, se disgregue.

Lee mi artículo en Ars Magazine.

miércoles, 25 de enero de 2012

Permiso para robar un Banksy






Una cadena hotelera australiana propuso el mes pasado un curioso reto a sus clientes. Colgaron una obra original de Banksy, valorada en más de 12.000 euros, en los pasillos de uno de sus hoteles y lanzaron esta oferta: "Encuentralo y róbalo. Si no te pillamos, te lo puedes quedar".

Escucha la historia en mi sección semanal de arte en Hoy por Hoy Madrid (Cadena Ser):



El cuadro, titulado 'No Ball Games' y firmado por el "graffitero" más famoso del mundo, se encontraba en un área común del Hotel Blackman de Melbourne, custodiado las 24 horas por vigilantes y cámaras de seguridad.

Nada más publicarse el anuncio, empezaron a llegar los primero intentos de robo. Una persona logró desconectar el circuito cerrado de televisión y alguien llegó a colocar un micrófono en recepción... Hubo quienes se alojaron en el hotel para, mientras varios entretenían al personal con falsos problemas en sus habitaciones, el resto trató de escapar con la obra. Todos fueron descubiertos.

Pero sólo 4 días después de ser colgado, a las 8:05 de la mañana, el Banksy desapareció. La ladrona, Maura Tuohy (a quien vemos en los vídeos y fotografías), llegó a recepción haciéndose pasar por una empleada de la oficina central de la misma cadena hotelera. Según dijo, los jefes le habían encargado trasladar el cuadro a otro hotel para despistar a quienes trataban de robarlo.

Los empleados sospecharon, así que le pidieron un teléfono para hablar con sus superiores y confirmar que era cierto. Maura les dió el número de una cómplice, que verificó la falsa historia.
Se lo creyeron todo. La ladrona descolgó la pintura delante de sus narices y, con ayuda de los propios vigilantes, se la llevó tranquilamente. En este link podéis ver más vídeos de cómo sale con el Banksy bajo el brazo.

Al final todos han ganado. La "ladrona" se ha quedado con el cuadro y el hotel ha hecho una buena campaña de promoción. Eso sí, los responsables de la cadena han tenido que poner un anuncio en su web para aclarar que la licencia para robar se ha acabado: "Esta oferta terminó y a partir de ahora el robo de cualquiera de nuestras obras de arte, utensilios para comer u otros objetos de los hoteles serán mal vistos y puestos en manos de la policía". Por si acaso.


lunes, 23 de enero de 2012

El arte se va de rebajas. Subastas de enero en Madrid


Delacroix, "Joven dama con abanico" (1798)

Enero no sólo es el gran mes de las rebajas en moda. También es una de las mejores épocas del año para comprar arte. Esta semana empieza la temporada de subastas en España y podemos encontrar obras de grandes maestros por muy poco dinero.

En Subastas Durán (Madrid), sale a la venta un grabado de Francisco de Goya, perteneciente a su serie de "Los Capichos", por un precio inicial de 200 euros y la casa Ansorena (Madrid) ofrece una litografía de Pablo Picasso por 900.

Es probable que las pujas encarezcan estas dos obras pero si se quedan con las ganas de comprar, tienen cuadros originales de calidad aceptable desde 50 euros e incluso obras de la escuela española siglo XVII (la edad de oro de nuestra pintura) por sólo 130 euros. Puede que no sean de una grandísima calidad, pero resultan baratísimas si las comparamos con lo que nos cuesta una reproducción mediocre en cualquier tienda.

P.P. Rubens, "Posible retrato
del Dominico P. Buzzara", (1600-1602)


Quien esté interesado puede pasarse por las sedes de Durán (c/ Goya, 19, Madrid) y Ansorena (C/ Alcalá 52, Madrid) para echar un vistazo y elegir, ya que todas las obras se exponen gratuitamente al público antes de la subasta.

Una vez allí, se puede aprovechar para ver las grandes joyas que salen a la venta a precios imposibles para la mayoría: un retrato de Rubens por 110.000 euros, la obra "Personajes" (1947) del canario Óscar Dominguez por 150.000. También llaman la atención un boceto en acuarela y lápiz de Delacroix por 60.000 euros o varios cuadros de maestros flamencos y holandeses del siglo XVII que se subastarán por un precio de salida de entre 30.000 y 40.000 euros. 

Pablo Picasso, "L Atelier de Cannes" (1956)
Si se animan a pujar tengan en cuenta que a todos los precios hay que sumarles un 21 por ciento de IVA. El arte también paga impuestos. 



Próximas subastas:

- Durán Subastas: del 24 al 26 de enero de 2012. Exposición hasta el martes 24 de enero (entrada libre).

- Ansorena: 26 y 27 de enero de 2012. Exposición hasta el miércoles 25 de enero (entrada libre).

jueves, 12 de enero de 2012

Moneda romana sólo para burdeles

Esta moneda de 2.000 años de antigüedad no servía para comprar comida o ropa. Se trata de la ficha de un prostíbulo de la época romana, canjeable únicamente por sexo con una prostituta en alguno de los locales del antiguo Londinium, hoy Londres.

Un cazatesoros la ha encontrado enterrada en la arena del Támesis. En un lado muestra una escena sexual, alusión a lo que se podía conseguir con ella. En la otra cara puede leerse la inscripción "XIIII", que según los historiadores indica su valor: 14 ases o monedas pequeñas. Esta cantidad equivalía al sueldo medio diario de un trabajador en el Londres del siglo I.

Algunos expertos consideran que los antiguos romanos inventaron el concepto moderno de prostitución: las trabajadoras del sexo debían registrarse ante las autoridades locales, pagaban impuestos y eran una parte importante de la economía.

Que los burdeles acuñasen su propia moneda indica que era una práctica abierta y común. Pero no eran los únicos que lo hacían: en la Italia del Renacimiento también se usaban fichas similares y las escenas de sexo que llevaban grabadas en miniatura inspiraron toda una corriente de arte erótico.

Más información en:
- The Telegraph
- Blog de Jonathan Jones en The Guardian

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Se puede ser artista sin crear obras? Hockney contra Hirst


Escúchalo en la sección semanal de "El Perro de Picasso" en el programa Hoy por Hoy Madrid de la Cadena Ser, con Marta González Novo:





Hirst y su calavera de 50 millones, hecha por un joyero.
El artista inglés David Hockney ha criticado a su compatriota Damien Hirst por usar asistentes y no pintar él mismo sus cuadros (ver noticia). Efectivamente, Hirst, famoso por sus cuadros con puntos de colores y sus tiburones en formol, casi nunca toca sus obras. Las hacen un grupo de ayudantes y él se limita a darles instrucciones.

Estas declaraciones reabren uno de los debates más intensos del arte actual. Por un lado, pintores como Hockney defienden que para hacer arte es necesario no sólo tener una idea, sino también saber ejecutarla bien: "Para pintar necesitas usar el ojo, el corazón y la mano. Si falta uno de estos elementos, no sirve".

Hirst firma sus cuadros de puntos pero los hacen sus ayudantes
Sin embargo, creadores como Damien Hirst o Maurizio Cattelan consideran que lo importante del arte no es el objeto final (el cuadro, la escultura, etc.) sino la idea de lo que se quiere hacer. Por eso no manipulan las obras ellos mismos. Así de claro lo dice Cattelan: "Yo no diseño. No pinto. No esculpo. Yo nunca jamás toco mis obras". Y esta filosofía les va muy bien, ya que Hirst es el artista vivo más valorado y una escultura "hecha" por Cattelan puede costar hasta 3 millones de euros.

Pero esto de hacer arte sin casi mover un dedo no es nada nuevo. Uno de los pioneros fue Marcel Duchamp, que en 1917 revolucionó los museos con su obra "Fountain": un simple orinal colocado al revés al que sólo le añadió su firma.

"La Nona Ora", 1999, de Cattelan cuesta 3 millones de dólares
Andy Warhol también trataba de tocar sus obras lo menos posible, como demuestran sus famosas series de Marylin Monroe. Admirador de la cultura de masas, consideraba que la idea del artista artesano que crea piezas únicas estaba anticuada y defendía la producción industrial en serie como seña de identidad del siglo XX. Por eso normalmente sus cuadros no eran más que simples "fotocopias" sobre las que sus asistentes pintaban llamativos colores.

Lo mismo se puede decir de Takashi Murakami o Jeff Koons, que dirigen auténticas fábricas de asistentes. Y aquí llegamos al centro de la discusión: ¿Son peores artistas quienes no crean directamente sus obras? ¿Es más importante la idea que la obra final?


Miguel Ángel y Rubens

El uso de ayudantes no es algo tan reciente. Los grandes artistas del Renacimiento y el Barroco ya lo hacían y ni siquiera la Capilla Sixtina se salva. Según estudios recientes, Miguel Ángel no la pintó sólo, sino que contó con la colaboración de 12 asistentes.

"Aquiles descubierto por Ulises y Diomedes", Rubens / Van Dyck  
En aquellos años, cuando un artista se hacía muy famoso y recibía demasiados encargos, contrataba a ayudantes para poder satisfacer la demanda. Rubens, por ejemplo, no siempre pintaba personalmente sus cuadros. A veces simplemente creaba un boceto y eran sus empleados los que lo terminaban.

En otras ocasiones, la gente de su taller pintaba lo menos importante del cuadro (el paisaje del fondo y las figuras secundarias) y le dejaban al maestro los personajes protagonistas. Es el caso de una de las joyas del Museo del Prado, "Aquiles descubierto por Ulises y Diomedes" (1617), atribuido a Rubens pero hecho en su mayor parte por un ayudante. Eso sí, en este caso el asistente era de lujo: nada menos que Van Dyck, que con los años casi logró superar al maestro.



Más información: "Damien Hirst: los puntos de la discordia" de Pablo Ortiz de Zárate (Diario El Correo)

martes, 3 de enero de 2012

La cara "B" de Estados Unidos a través de Google Maps

Doug Rickard,"New Orleans, LA.",  2011
El fotógrafo Doug Rickard ha rebuscado entre las imágenes del Street View de Google para elaborar un retrato de las clases más desfavorecidas del país norteamericano.

Son fotografías reales sacadas del famoso callejero web, que muestran, entre otros, los suburbios de Nueva Orleans arrasados por el Katrina, los barrios obreros de la industrial Detroit o las calles más conflictivas de Nueva York. El artista simplemente las ha retocado para borrar las marcas de agua del conocido buscador y darles un formato panorámico (Ver más imágenes en su blog "American Suburb").

Doug Rickard, "Detroit, MI.", 2011
En ellas no hay juicios de valor, ni intenciones moralizadoras del artista. Son fotografías completamente asépticas ya que están hechas de forma mecánica por una cámara automática instalada en el techo de un coche. No pretenden contar nada, sólo documentar de forma lo más objetiva posible el callejero virtual más grande del mundo.

Y es precisamente en este tono neutro donde está la fuerza de estas obras sacadas de Google. Son los momentos cotidianos de la pobreza, el impactante día a día de la exclusión social en estado puro. Sin grandes dramas, héroes ni villanos. Sólo la anodina vida diaria de los exclidos.

Doug Rickard, "Fresno, CA.", 2011
Las imágenes de American Suburb recuerdan sorprendentemente a la serie de fotografías que Ed Ruscha tomó en los años sesenta de diferentes gasolineras del medio Oeste de los Estados Unidos ("Twentysix Gasoline Stations", 1962), uno de los mejores retratos de la América real.

En ambos casos, las fotografías están tomadas desde la carretera y muestran de forma casi documental una realidad normalmente olvidada: la difícil existencia de aquellos a los que dejamos atrás en nuestro viaje y que sobreviven en las cunetas de la sociedad.


Ed Ruscha, "26 Gasoline Stations", 1963
Doug Rickard, "New York City, NY", 2011