¿Cómo lo hace? Primero les quita las escamas o la piel y los sumerge en una mezcla de tinte azul, alcohol etílico y ácido acético. Luego los somete a un proceso químico que vuelve transparentes los músculos y demás tejidos. Por último tiñe los huesos y algunos órganos aplicando otra sustancia química y conserva al animal en glicerina. Aquí hay una explicación más detallada del proceso.
Tomita vende sus obras en varias tiendas y galerías de Japón. Los animales más pequeños, como camaleones o tortugas, cuestan entre 20.000 y 200.000 euros.
Lo considera arte porque, según dice, cada espécimen es "una lente que proyecta una nueva imagen, un nuevo mundo que nunca has visto antes". Y eso es lo que, en última instancia, pretende el arte: hacernos pensar sobre las cosas más corrientes mostrándonoslas desde un punto de vista diferente.
Y a ti, ¿te parece arte?
- Más fotos e información en la web personal de Iori Tomita.
Arte podrá ser, pero desde luego, si cargarse animales para llegar a esto vale la pena...este tipoestá como una cabra.
ResponderEliminarSaludos
pues hombre... Me parece curioso, pero arte lo que se dice arte... PUES NO.
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