Esta es la historia del cuadro más manipulado del mundo: Picasso lo pintó para apoyar a los republicanos en la Guerra Civil, pero
hasta Franco lo quiso e intentó llevárselo a España. Fue símbolo del comunismo y de los valores
capitalistas. El Gobierno español y los nacionalistas vascos se han peleado varias veces por él. Hoy se ha convertido en un souvenir, con sus horribles escenas de muerte y cuerpos mutilados impresos en tazas y camisetas en la tienda del Museo Reina Sofía de Madrid. Cumple 75 años y sigue generando discusiones.
La penúltima fue a principios de 2003: el secretario de Estado norteamericano, Colin
Powell, se dirigió a los periodistas en el Consejo de Seguridad de la
ONU para dar la última hora sobre la decisión de invadir Iraq. Las
ruedas de prensa se suelen hacer frente a una reproducción a tamaño
natural del Guernica, pero ese día alguien la tapó con
una lona azul.
Descubre por qué y lee más en este reportaje de Pablo Ortiz de Zárate para la Revista Tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario