viernes, 21 de octubre de 2016

Cuando dudes de ti, lee esto

Cuando tengas miedo de seguir adelante, dudes de lo que haces, de tu talento… lee esta carta. Se la escribió Sol LeWitt a su amiga Eva Hesse en 1965 para intentar sacarla de una crisis creativa. Vale para artistas y para cualquier persona con tendencia a pensar demasiado:


Querida Eva,


Hace casi un mes que me escribiste y posiblemente has olvidado cómo era tu estado mental (aunque lo dudo). Parece que sigues como siempre y que, tratándose de ti, estás en estado de odio. No! Aprende a mandar a tomar por culo al mundo de vez en cuando. Tienes todo el derecho a hacerlo. Simplemente deja de pensar, preocuparte, de mirar por encima del hombro preguntándote, deja de dudar, temer, sufrir buscar la salida de emergencia, luchar, aferrarte, confundirte, rascarte, murmurar, trastabillarte, tartamudear, tropezar, resbalar, gruñir, lamentar, hacer trampas, revolverte, insultar, criticar, aullar, sacudir, calcular, gemir, afilar, desollar, mesarte el pelo, despiojarte, mearte, hurgarte la nariz, apretar el culo, meter el dedo en el ojo, señalar, escabullirte, aburrirte de esperar, dar pequeños pasos, mirar mal, rascarte la espalda, perseguir, calumniar y molerte, molerte, molerte la cabeza de tanto pensar. Para y simplemente ¡HAZ!


Eva Hesse
El trabajo que estás haciendo suena muy bien. Haz más. Más cosas sin sentido, locas… lo que sea… Hazlo hasta hartarte sin pararte a pensar. Intenta despertar algo dentro de ti. En el fondo, eres lo que se esconde en la parte más secreta de tí. No te preocupes por lo ‘molón’, haz tus propias cosas ‘no molonas’. Haz cosas tuyas, tu propio mundo. Si tienes miedo, sácale provecho a ese temor: dibuja y pinta ese miedo y ansiedad. Y deja de preocuparte de cosas grandes y profundas como “decidir sobre el sentido de la vida”. Tienes que practicar y aprender a ser estúpida, tonta, vacía, a no pensar. ¡Entonces serás capaz de HACER!


A pesar de que te atormentas a ti misma, tu trabajo es muy bueno. Intenta hacer algún trabajo mal, lo peor que se te ocurra y mira lo que pasa. Pero ante todo, relájate y deja que todo se vaya al infierno. Tu no eres responsable de todo lo que hay en el mundo, sólo eres responsable de tu trabajo. Así que HAZLO. Y no pienses que tu trabajo tiene que seguir una línea preconcebida. Puede ser lo que tú quieras que sea. Pero si crees que tu vida sería más fácil si dejaras de crear, entonces para. No te castigues a ti misma. Sin embargo, creo que crear está tan intrínsecamente metido en ti que te sería más fácil ¡HACER!


Sol LeWitt
De alguna forma, entiendo tu actitud porque tengo esas mismas dudas de vez en cuando. También tengo ‘reevaluaciones agónicas’ de mi trabajo: momentos en los que lo cambio todo tanto como puedo, odio todo lo que he hecho e intento rehacerlo de una forma diferente y mejor. Tal vez, necesito ese proceso para empujarme hacia adelante… la sensación de que puedo hacerlo mejor que esa mierda que acabo de terminar. Quizá tú necesites tu agonía para llevar a cabo lo que haces. Y tal vez te incite a hacerlo mejor. Pero es muy doloroso, lo sé. Sería mejor si tuvieras la confianza de, sencillamente, hacer las cosas y no pensar más en ellas. Ya sé que sólo tenemos energía para trabajar una cantidad de tiempo y el resto del día se queda libre para nuestros pensamientos, pero a la hora de trabajar o antes de trabajar, tienes que vaciar tu mente y concentrarte en lo que estás haciendo. Después de haber hecho algo, ya está hecho y punto. Con el tiempo te darás cuenta de que algunas cosas son mejores que otras pero también podrás ver hacia qué dirección te encaminas.


Debes creer en tu habilidad. Intenta hacer las cosas lo más terrible y escandalosamente que puedas… Impáctate a ti misma. Tienes en tu mano la habilidad de hacer cualquier cosa.


Con amor,

Sol


2 comentarios: