viernes, 10 de agosto de 2012

Picasso y su infidelidad censurada

'Mujer Desnuda en el Sillón Rojo', Picasso (1932)
La historia del desnudo de Picasso en el aeropuerto de Edimburgo ha dado la vuelta al mundo: varios pasajeros pidieron que se retirara el póster que anunciaba la exposición del artista malagueño en la National Gallery de Escocia porque consideraban que era un desnudo demasiado escandaloso. Los responsables del aeropuerto lo taparon, aunque luego se arrepintieron y volvieron a dejarlo al descubierto.

A muchos les ha llamado la atención que un desnudo como éste, tan cubista y esquematizado, produzca semejante reacción. Pero si miramos a la historia del cuadro, quizá lo veamos con otros ojos.

Este lienzo pertenece a la serie de retratos más eróticos de Picasso. En ellos pinta a Marie-Thérèse Walter, su amante favorita y con la que estuvo engañando 8 años a su mujer Olga. El artista estaba tan enganchado a sus encuentros sexuales secretos con ella que le puso un piso en frente de su casa para tenerla cerca. Se cuenta que durante las sesiones de posado en su estudio, el malagueño se lanzaba sobre su musa sin importarle que su mujer estuviera en la habitación de al lado.

Marie Thérèse Walter
Toda esa pasión sexual está reflejada en este cuadro. De repente, las duras y angulosas formas de Picasso se volvieron suaves y redondeadas, indicando el movimiento sensual de un cuerpo que te envuelve y te absorbe. Hasta los brazos del sillón, también curvos, parece que nos quieren agarrar y atraernos hacia ella. Tan imposible le era resistirse al erotismo de esta mujer, que la cara es doble: en la mitad derecha puede verse el rostro del amante que acude ansioso a besarla.

Después de saber esto… seguro que muchos más se escandalizarían con el póster del aeropuerto de Edimburgo. O tal vez quienes protestaron tanto quieran ahora llevarse una copia a sus casas.

Por cierto, cuando Marie Thérèse se quedó embarazada, Picasso dejó a su mujer y se fue a vivir con ella. Pero el erotismo se esfumó pronto porque el pintor no tardó en dejarla plantada con la niña y se largó con una nueva amante, Dora Maar.

3 comentarios:

  1. Curiosa anécdota. Pero lo cierto es que le alborotó bastante, como para replantearse el cubismo.

    Saludos

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  2. Picasso era un artista genial, sus musas lo inspiraron toda su vida en su larga trayectoria.Esta obra es maravillosa.

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  3. Picasso era un artista genial, sus musas lo inspiraron toda su vida en su larga trayectoria.Esta obra es maravillosa.

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