M. Alpern, Dirty Windows 1994 |
Algunos se las han ingeniado mucho para lograrlo, como demuestran algunas de las obras que muestra la Fundación Canal. Cammie Toloui, por ejemplo, se metió a trabajar como stripper para poder mostrar la lujuria de los hombres que acudían a verla desnudarse.
Merry Alpern se pasó noches enteras asomada a la ventana del apartamento de un amigo en Manhattan, desde donde se veía la fenética actividad de sexo y drogas de un burdel de lujo.
Kohei Yoshiyuki, The Park, 1971 |
Shizuka Yokomizo, Stranger, 1998 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario