jueves, 29 de diciembre de 2011

¿Tenemos realmente el control?


Este vídeo es el “efecto dominó” más impresionante de la historia. Se llama "El rumbo de las cosas" ("Der lauf der dinge" o "The ways things go") y fue hecho en 1987 por los artistas suizos Peter Fischli y David Weiss.

De acuerdo, no es tan ágil como el famoso videoclip de OKGo! o el anuncio de Honda (que, todo hay que decirlo, acabó en los tribunales por plagiar a la pareja de creadores suizos). Pero es en su lentitud donde está su mérito.

Los choques en cadena se suceden de forma tan pausada que nos contagian de un inquietante suspense. Sabemos que todo saldrá bien, que la rueda chocará contra la tabla, el péndulo golpeará la ficha y se activará el siguiente mecanismo, pero mientras lo vemos no podemos dejar de preguntarnos si todo ese montaje milimétricamente calculado al final funcionará. Porque aquí, como en la vida, por mucho que lo planifiquemos al detalle, siempre hay algo que puede fallar y dar al traste con todo.

El vídeo es una reflexión sobre la creación artística: en él vemos un sinfín de transformaciones provocadas por la gravedad y diferentes reacciones químicas. Todas se producen, aparentemente, de forma automática, sin que medie la intervención humana. Los creadores se preguntan si, tal vez, el arte (y la vida en general) no es sino una simple sucesión de cambios accidentales que no controlamos del todo.

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